La ermita de San Roque
Ubicación
La ermita de San Roque está situada a las afueras de Ólvega en la calle del mismo nombre. La calle San Roque es una bocacalle de la Avenida de Soria.
Estilo y datación
La planta de su fábrica es estrecha y larga. Y es que, a la nave, que es la parte más antigua de ella, se le añadió la cabecera, que es más elevada. Su traza primitiva sería del tipo de las románicas, con ábside de bóveda de cascarón incluido. Sin embargo, la zona de la cabecera actual data de finales del siglo XVII o principios del XVIII y sigue influencias aragonesas.
Descripción y características principales
En el interior la nave tiene bóveda de cañón, aunque se notan huellas de antiguos arcos fajones que la dividían en tres tramos. Tras el arco triunfal viene el nuevo ábside, de planta rectangular cubierto con cúpula de media esfera con pechinas, profusamente adornada con pinturas florales y otros motivos tradicionales.
A lo largo de la nave, en ambos lados, se ven unos lienzos que representan al Apostolado. En el lado derecho, empezando por la parte superior del ábside están: San Judas Tadeo, con la lanza y el libro que simbolizan respectivamente el instrumento de su martirio y la epístola canónica que escribió; Santiago “el Menor”, que porta la maza de su martirio; San Mateo, con el hacha de su suplicio; Santiago “el Mayor”, con el libro, conchas y bordón de peregrino; San Juan Evangelista, con la copa del fallido envenenamiento a que lo sometieron; y Santo Tomás, con libro abierto, que hace referencia al evangelio apócrifo que se le atribuye. En el lado izquierdo, de abajo a arriba, están: San Pablo “el joven” con la espada de su decapitación; San Simón Cananeo porta la sierra de su martirio; San Matías lleva el hacha de su suplicio; sigue la figura de El Salvador, en medio de su Apostolado, bendiciendo y con la bola del mundo; San Andrés, con su cruz característica y San Felipe, con su vara cruciforme. Faltan los cuadros de San Pedro y San Bartolomé para llegar a los doce.
El retablo es barroco churrigueresco del primer tercio del siglo XVIII. En la única hornacina del retablo está la imagen restaurada de San Roque. Lleva su atuendo habitual: sombrero con concha de peregrino, capa, bordón, calabaza y calzas altas, herida en el muslo o muestra de contagio de peste y el perro con un pan en el hocico.
Historia y otras curiosidades
El edificio está en un parque cuidado y delicioso (1961), que sirvió en tiempos de epidemias como lazareto, al estar situada fuera del pueblo. San Roque es considerado el abogado de las enfermedades contagiosas.
San Roque fue patrón de Ólvega hasta que le sucedió el Santo Cristo.
En el retablo de la ermita de San Roque se encuentra representado el escudo más antiguo de Ólvega, una torre con altas llamas exteriores.
Para conmemorar la festividad del santo, el 14 de agosto, repartían una pera a los niños que iban a limpiar el camino por el que transcurría la procesión. Esta tradición se implantó en 1917, ya que hasta entonces era costumbre repartir fruta del tiempo. En nuestros días, todavía perdura esta costumbre, aunque ya no haga falta limpiar el camino.
Desde este lugar se puede comenzar la ruta de Campiserrado o PRC – SO 83.