Gastronomía

La gastronomía tradicional de Ólvega está relacionada con algunas de sus fiestas y  celebraciones más destacadas.

 

El tres de febrero se celebra San Blas y es propio de ese día la bendición de los rollos o también conocidos como roscos. El rollo se lleva a misa y es bendecido por el párroco. Se dice que cura los males de garganta. Los ingredientes del rollo son huevos, harina, azúcar, leche, aceite y levadura.

 

La culeca y el rancho  es la comida típica que se hace para la fiesta de San Marcos que es el 25 de abril. Se celebra una romería en la que los vecinos van hasta la ermita de este santo situada en el paraje de Campiserrado.  En esta época del año las panaderías se llenan de culecas hechas de masa de pan trabajada con manteca y se rellenan con trozos de chorizo, huevo duro, lomo o torreznillo. Es una especie de torta salada muy rica. Las culecas contienen ingredientes que antaño eran comunes en todas las casas y además eran fáciles de llevar el día de la romería. El rancho es el menú típico que se come en San Marcos y se cocina en el campo. Está compuesto de carne con patatas y se le añadía tradicionalmente grasas y verduras. Actualmente también se le añaden otros ingredientes como conejo, tomate, bacalao,  caracoles, etc.

 

De entre los productos del cerdo en Ólvega es típica la elaboración del chorizo. El clima frío y seco favorece la curación de este embutido. En Ólvega se celebra “El Día del Chorizo” un fin de semana anterior a las Fiestas de la Virgen de Olmacedo. Los vecinos suben hasta la ermita de la Virgen de Olmacedo para recoger un chusco de pan y un tallo de chorizo que el Ayuntamiento y los mayordomos de la Virgen reparten. Esta tradición tiene su origen en los niños que iban a limpiar el camino de piedras por el que después pasaba la Virgen. Tras el trabajo los mayordomos de la Virgen obsequiaban a los niños con pan y chorizo.

 

También es conocido el picadillo y el ya famosísimo torrezno o torrenillo. El picadillo de chorizo es carne picada de cerdo que se prepara como la del chorizo pero que se deja sin embuchar. El famoso torrenillo es una tira de panceta adobada y frita. Su corteza es crujiente y atractiva para cualquier paladar, es un imprescindible en el almuerzo.

 

En las Fiestas del Cristo de Ólvega es tradicional que las peñas elaboren su vino de terrizo con vino, azúcar y melocotón. Este vino se ofrece a todo aquel que se acerca. Las fiestas culminan con la Comida de Hermandad. El último día los quintos reparten unas alubias blancas y carne de toro estofado. Este menú es cocinado en la calle para un gran número de personas.

 

Otro manjar característico de la zona son las setas, destacan las de cardo y los níscalos. En temporada de setas es fácil encontrarlas en los establecimientos del pueblo en forma de sabrosos menús y originales tapas.

 

La caza es un elemento destacable en el municipio y ofrece productos gastronómicos como la carne de jabalí, ciervo o corzo.


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